¿Quieres saber como lograr esta ambiente en tu habitación?
Sigue leyendo para saber cómo puedes crear tu propia escapada acogedora en casa en sólo cuatro pasos.
Elije una combinación de colores relajante
Saca la brocha, porque los dormitorios bohemios más soñados tienen como base unas dichosas paredes blancas.
Pero, ¿importa el tono? Sí, claro. Los tonos fríos pueden hacer que la habitación luzca como una clínica y austera, por lo que sugerimos optar por tonos más cálidos que sean más relajantes para la vista, como el Swiss Coffee de Behr.
A partir de ahí, aprovecha la serenidad de la naturaleza completando tu paleta de colores con tonos naturales, como el terracota, el camello, el salvia y el mostaza. Y si tu espacio es más pequeño, baja la saturación de estos colores para darle más fuerza.
Haz uso de las texturas para aumentar la personalidad
Infunde carácter y profundidad a tu relajante refugio con un mosaico de detalles de textura. Coloca almohadas desparejadas con borlas divertidas en tu cama y sillas; dobla la ropa de cama peluda; pon en el suelo el espacio con una alfombra tejida. Sin estos toques, tu refugio de descanso podría ser un fracaso, literalmente.
No nos olvidemos nunca del ancla de la habitación: el siempre importante marco de la cama. Opte por una opción de madera que luzca con orgullo sus vetas, o recurra a un clásico y acertado de siempre, el ratán.
Los muebles de mimbre y ratán tienen una gran ligereza y se asemejan a los muebles de exterior, lo que ayuda a trasladar el ambiente de las vacaciones a un espacio interior.
Asegúrate de que todo tiene un lugar
Acorrala tu desorden en cestas tejidas a mano, un elemento básico de cualquier look boho. Una buena colocación también puede ayudar a optimizar tu rutina.
Una pequeña cesta en tu mesita de noche puede albergar cremas de noche, un antifaz y tu último libro de la biblioteca.
Además, como las cestas no tienen tapa, nada queda fuera de la vista ni de la mente, lo que significa que nunca perderás la oportunidad de poner en práctica tus objetos esenciales. “Si lo ves, lo usarás”.
Dale un toque final
El estilo boho exige difuminar las líneas entre el interior y el exterior. Por suerte, basta con unas cuantas plantas de interior exuberantes y purificadoras del aire, como el filodendro, las plantas serpiente o la lavanda. ¿No tienes talento para la jardinería? No te preocupes. Sólo tienes que mezclar plantas falsas y frescas para crear una mini jungla más fácil de cuidar.
Primero, “planta” tus flores de plástico en macetas o cestas reales. A continuación, añade musgo decorativo, dobla los tallos para que les dé el sol y coloca una regadera cerca para completar la ilusión.
Incluso puedes comprar hierba de la pampa o hojas de palmera secas. Una vez que todo esté en su sitio, respira hondo, coge un buen libro y sumérgete en tu paraíso personal.