Las rosas son algunos de los arbustos de flor más populares y hermosos que se cultivan, pero empezar un jardín de rosas puede parecer desalentador para los nuevos jardineros. Sin embargo, el cultivo de rosas para principiantes no tiene por qué ser una tarea estresante.
De hecho, con la plantación y los cuidados adecuados, casi cualquiera puede convertirse en un exitoso jardinero de rosas. Si quieres saber más sobre el cultivo de rosas, sigue leyendo.
Información sobre el cultivo de rosas
Al cultivar rosas, es importante elegir un lugar que reciba al menos seis horas de sol al día. Los rosales también deben estar situados en un suelo bien drenado y fértil. Planta los rosales en reposo a principios de la primavera (o en otoño). Las plantas en maceta pueden plantarse en cualquier momento entre la primavera y el otoño, pero preferiblemente en primavera.
Si vas a plantar rosas a raíz desnuda, remójalas en agua durante al menos 24 horas antes de colocarlas en el suelo. Tanto los rosales de raíz desnuda como los de maceta deben plantarse a unos 61 cm. de profundidad, con un agujero lo suficientemente grande como para que quepan las raíces. Rellena el agujero con tierra, añadiendo un poco de estiércol bien descompuesto y riega a fondo.
A continuación, amontona más tierra alrededor de la base de la planta. Tenga en cuenta que esto no es necesario para las rosas que crecen activamente.
Cómo cuidar las rosas
El cuidado de los rosales es importante para su salud y vigor generales, especialmente en lo que respecta al riego. Los rosales necesitan al menos una pulgada (2,5 cm.) de agua semanalmente a lo largo de su temporada de crecimiento, comenzando en primavera o tras la plantación de primavera.
Aunque el riego por encima de la cabeza es adecuado antes del inicio del nuevo crecimiento, a menudo es mejor regar estas plantas en la línea del suelo utilizando mangueras de remojo o medios similares.
Los rosales son muy susceptibles a las enfermedades fúngicas, como la mancha negra y el oídio, especialmente cuando su follaje se mantiene demasiado húmedo.
Como abonar los rosales
El abono para los rosales debe aplicarse también en primavera, siguiendo cuidadosamente las instrucciones de la etiqueta. Sin embargo, con la adición de estiércol bien descompuesto cada primavera, suele ser suficiente.
El acolchado del rosal ayudará a retener la humedad y puede ofrecer cierta protección en invierno. La poda es otro aspecto a tener en cuenta en el cuidado de los rosales.
Suele realizarse una vez que aparecen los brotes de las hojas en primavera. Realice cortes de unos 6 mm. por encima de los ojos de los brotes y pode las ramas ramificadas o poco saludables.
Empezar un jardín de rosas y saber cómo cuidarlas no debería ser intimidante. De hecho, es más fácil de lo que crees. Sólo tienes que darles lo que necesitan y, antes de que te des cuenta, te verás recompensado con hermosas floraciones.